jueves, 19 de noviembre de 2009

UNIDAD TRES

Los ismos en el arte y sus movimientos de pensamiento que conllevan a la transformación de cultura, auges y decadencias. Las relaciones estudiadas en las unidades 1 y 2, generan movimientos en los artistas; vanguardias que al igual que las sociedades, la ciencia y la tecnología, se arraigan, mutan, mueren o evolucionan.
El Simbolismo
DAVID VELASCO –WILLIAM TUNUBALA-JESSICA DELGADO
Fue uno de los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX, originado en Francia y en Bélgica.
movimiento oscuro y enigmático debido al uso exagerado de metáforas que buscaban evocar afinidades ocultas por medio de la sinestesia.
El Simbolismo fue en sus comienzos la reacción literaria en contra del Naturalismo y Realismo, movimientos anti-idealísticos que exaltaban la realidad cotidiana y la ubicaban por encima del ideal. Estos movimientos provocaron un fuerte rechazo en la juventud parisina, llevándolos a exaltar la espiritualidad, la imaginación y los sueños.
La obra de Arte debe ser ideista, ya que su solo fin es la representación de una idea; simbolista, puesto que expresa la idea a través de formas; sintética, dado que debe presentar las formas, los signos, de manera que sean comprendidos generalmente; subjetiva, puesto que el objeto que presenta no es considerado como un objeto sino como el signo de una idea; y (como consecuencia) decorativa, ya que la pintura decorativa... no es otra cosa que la manifestación de un arte que es al mismo tiempo subjetivo, sintético, simbolista e ideista.
Arthur Rimbaud
con 17 años, fue el más influyente, al buscar lo que llamó su alquimia del verbo en la cual trataba de convertirse en vidente por medio del desarreglo de todos los sentidos. Con este pretexto pasó a sumirse, junto a Verlaine, en toda una ola de excesos. Vagabundeaba día y noche por las calles de París para luego presentarse en las reuniones literarias con la ropa sucia o en estado etílico, hechos que rápidamente le dieron mala fama y el sobrenombre de enfant terrible. Sus obras más representativas fueron Una temporada en el infierno, Iluminaciones y su gran volumen de poesías.
El Expresionismo
Andrés Hernández Diana rojasJulián Andrés botero
EXPRESIONISMO
El Expresionismo es una corriente artística que busca la expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que la representación de la realidad objetiva.
Revela el lado pesimista de la vida generado por las circunstancias históricas del momento. La cara oculta de la modernización, la alineación, el aislamiento, la masificación, se hizo patente en las grandes ciudades y los artistas, creyeron que debían captar los sentimientos más íntimos del ser humano. La angustia existencial es el principal motor de su estética.
El fin es potenciar el impacto emocional del espectador distorsionando y exagerando los temas. Representan las emociones sin preocuparse de la realidad externa, sino de la naturaleza interna y de las impresiones que despierta en el observador. La fuerza psicológica y expresiva se plasma a través de los colores fuertes y puros, las formas retorcidas y la composición agresiva. No importa ni la luz ni la perspectiva, que se altera intencionadamente.
La obra de arte expresionista presenta una escena dramática, una tragedia interior. De aquí que los personajes que aparecen más que seres humanos concretos reproduzcan tipos. El primitivismo de las esculturas y máscaras de África y Oceanía también supuso para los artistas una gran fuente de inspiración.
Precedentes del Expresionismo
Encontramos algunas raíces del Expresionismo en las pinturas negras de Goya, que rompe con las convicciones con las que se representaban las anatomías para sumergirse en el mundo interior. Sin embargo, los referentes inmediatos son Van Gogh y Gaugain, tanto por la técnica como por la profundidad psicológica.
Otro grupo de gran influencia es el simbolismo, entendido como la búsqueda en la cual el artista, limitando la pintura objetiva, concreta los sentimientos, los estados del alma, los miedos subjetivos, las fantasías y los sueños.
El Expresionismo se inicia con un periodo preliminar representado por el belga Ensor y el noruego Munch.
Die Brücke (El Puente)
En 1905 se constituye en Drede el grupo Die Brücke (El Puente), coetáneo al movimiento fauvista francés. Mientras los fauves se movían por intereses meramente plásticos cuyos temas eran intrascendentes, los alemanes, con una técnica similar en cuanto a la intensidad de las siluetas y las masas cromáticas, prefiriendo los tonos oscuros, difieren por la plasmación de las angustias interiores del hombre y sus preocupaciones existenciales.
En el grupo Die Brücke, influido por Munich, destacan Nolde y Kirchner. Son artistas comprometidos con la situación social y política de su tiempo.
Kirchner intenta demostrar con su paleta estridente y sus trazos angulosos los oscuros deseos que laten en el fondo de los seres humanos. Mujer del busto desnudo con sombrero. Nolde conseguirá pintar la desnudez de las almas humanas. Bailarinas de las velas, Susana y los viejos.
Der Blaue Reiter (El Jinete Azul)
El grupo Der Blaue Reiter se formó en Munich en 1911, recibió una importante aportación internacional sobre todo del cubismo y el futurismo, ya que lo integraron numerosos artistas extranjeros. Además del alemán Franz Marc, encontramos al ruso Kandinsky, al suizo Klee, a August Macke y a Gabriel Münter entre otros.
El arte del Jinete azul es más exquisito, subjetivo y espiritual que el de Die Brücke. Les importa más el cómo de la representación que el qué. Los artistas creían que el significado y el sentido de cada cuadro están en manos del propio espectador. El artista da forma a la emotividad en su obra y a su vez el cuadro causa en quien lo observa determinados sentimientos.
Sus componentes evolucionarán rápidamente a formas abstractas, como es el caso de Kandinsky. La representación del objeto en sus pinturas es secundaria, ya que la belleza residía en la riqueza cromática y en la simplificación formal.Paul Klee perteneció al Jinete Azul, pero seguiría su propio camino alejándose de dicho movimiento. Quiere despojar las cosas de todo formalismo. Su mundo surge de su propia realidad interior. Parte de su obra es abstracta, aunque conserva en general cierta referencia al objeto. Mantiene el vínculo con la realidad acercándose a ella por vía simbólica. Frutas en fondo azul, en el estilo de Bach son algunas de sus obras.
La Primera Guerra Mundial destruye el grupo, pero el Expresionismo no se extingue, al contrario, los desastres y la crueldad de la guerra incita a otros artistas a traducir el dolor provocado.
El austriaco Oscar Kokoschka (1886-1980) con su personalidad vigorosa, busca la expresión a través de la pasta y el color. En La noria del viento trasciende lo puramente figurativo y anecdótico para expresar contenidos interiores a través de sus composiciones. En La tempestad plasma al artista y a la mujer amada y refleja la perduración de la pasión amorosa en medio de circunstancias adversas.
En Francia, Roault es un ejemplo de cómo se puede pasar del fauvismo al Expresionismo sin cambiar los aspectos formales, simplemente con un cambio en la concepción.
Chagall y Modigliani formaron parte del grupo expresionista de la llamada Escuela de París. El italiano Modigliani destaca por sus obras humanas alargadas y nostálgicas que recuerdan al Greco.
Otros tipos de expresionismo:
Modernista.
Fauvista.
Cubista.
Futurista.
Surrealista.
Abstracto
Bibliografía:
ž http://www.infolatam.com/img/banco/2850G_Frida_Kahlo.JPG
ž http://www.arteespana.com/expresionismo.htm
ž http://artescontemporaneos.com/el-puente-expresionismo-aleman/
ž http://images.google.com.co/imgres?imgurl
ž http://bitacorafilosofia.files.wordpress.com/2008/09/ensor-masa.jpg
El Futurismo
Stephanie Cortez
Jorge Duarte
Katherine del Mar Quintero
Pregunta generadora del Curso:
¿El arte afecta el desarrollo de la ciencia y la tecnología?
ARTE “FUTURISMO”
El Futurismo es un movimiento literario y artístico que surge en Italia en el primer decenio del S. XX mientras el Cubismo aparece en Francia. Gira en torno a la figura de Marinetti, quien publica en el periódico parisiense Le Figaro el 20 de Febrero de 1909 el Manifiesto Futurista. Proclama el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendiendo un arte anticlasicista orientado al futuro, que respondiese en sus formas expresivas al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la sociedad masificada de las grandes ciudades.
Declaremos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva; la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras... un automóvil rugiente, que parece correr sobre una estela de metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia
En 1910 ya se puede hablar de un grupo liderado por Marinetti. Trabajarán artistas como los pintores Russolo, Carrá, Boccioni, Balla o Severini. El futurismo fue llamado así por su intención de romper absolutamente con el arte del pasado, especialmente en Italia, donde la tradición artística lo impregnaba todo. Quieren crear un arte nuevo, acorde con la mentalidad moderna, los nuevos tiempos y las nuevas necesidades. Para ello toma como modelo las máquinas y sus principales atributos: la fuerza, la rapidez, la velocidad, la energía, el movimiento y la deshumanización. Dignifica la guerra como espacio donde la maquinación, la energía y la deshumanización han alcanzado las máximas metas.
Sus ideas revolucionarias no deseaban limitarse al arte, sino que, como otros muchos movimientos, pretendían transformar la vida entera del hombre. La estética futurista difunde también una ética de raíz machista y provocadora, amante del deporte y de la guerra, de la violencia y del peligro. El futurismo fue politizándose cada vez más hasta coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo partido ingresó Marinetti en 1919. En su manifiesto hay un punto que dice:
Queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo, el militarismo, el patriotismo y el gesto destructor de los anarquistas, las bellas ideas que matan y el desprecio a la mujer.
La característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido. Al principio, se valieron para la realización de sus objetivos artísticos de la técnica divisionista, heredada del neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción como procedimiento para desmaterializar los objetos. A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura.
Buscaban por todos los medios reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es estático. La multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la impresión de dinamismo. Crearon ritmos mediante formas y colores. En consecuencia, pintan caballos, perros y figuras humanas con varias cabezas o series radiales de brazos y piernas. El sonido puede ser representado como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática.
Los pintores extraen sus temas de la cultura urbana, máquinas, deportes, guerra, vehículos en movimiento, etc., eliminando progresivamente todo populismo o simbolismo.
Umberto Boccioni
Cultivó el puntillismo en algunas ocasiones, en otras empleó la línea curva, y más tarde, las rectas. En La ciudad se levanta su dinámica es curva, mientras que La fuerza de la calle o Dinamismo de un ciclista se organizan en disparatadas rectas, formalmente próximas al cubismo, pero diferenciadas en su aspiración a un movimiento frenético, casi desesperado.
Sus ideas revolucionarias no deseaban limitarse al arte, sino que, como otros muchos movimientos, pretendían transformar la vida entera del hombre. La estética futurista difunde también una ética de raíz machista y provocadora, amante del deporte y de la guerra, de la violencia y del peligro. El futurismo fue politizándose cada vez más hasta coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo partido ingresó Marinetti en 1919. En su manifiesto hay un punto que dice:
Queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo, el militarismo, el patriotismo y el gesto destructor de los anarquistas, las bellas ideas que matan y el desprecio a la mujer.
La característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido. Al principio, se valieron para la realización de sus objetivos artísticos de la técnica divisionista, heredada del neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción como procedimiento para desmaterializar los objetos. A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura.
Buscaban por todos los medios reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es estático. La multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la impresión de dinamismo. Crearon ritmos mediante formas y colores. En consecuencia, pintan caballos, perros y figuras humanas con varias cabezas o series radiales de brazos y piernas. El sonido puede ser representado como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática.
Los pintores extraen sus temas de la cultura Urbana, máquinas, deportes, guerra, vehículos en movimiento, etc., eliminando progresivamente todo populismo o simbolismo. En Estados de ánimo las líneas dinámicas se alternan con los espacios vacíos, que expresan el desánimo.
Finalmente se apartará del futurismo, de la velocidad y del dinamismo y se irá acercando al análisis de los volúmenes redondeados y más estáticos influido por Cézanne.
Giacomo Balla: Sus primeras obras, Interpretaciones Iridiscentes, Vuelos rápidos y Líneas de velocidad dieron el impulso y ritmo a las experimentaciones de los primeros años del futurismo.
Trabajó fundamentalmente sobre los aspectos ópticos del movimiento en obras como Muchacha corriendo en el balcón, Las manos del violinista o Dinamismo de un perro atado.
De la misma forma se interesa por realizar un análisis de los ritmos en ciertas aves, así como una serie sobre La velocidad del automóvil. A partir de 1930, volvió a temas figurativos, pintando ciudades, paisajes y retratos. Fue, además, precursor del dadaísmo.
Luigi Russolo: Continúa con las sensaciones dinámicas en obras como Casas + luces + cielo, Síntesis plástica del movimiento de una mujer y Dinamismo de un automóvil.
Gino Severini: En Pan Pan en Mónaco conserva parte la de figuración para fragmentarla y destrozarla dentro de sus ritmos vertiginosos. Su pintura más importante es El tren blindado y Bal Tabarin es otra de sus obras más características.
Carlo Carrá: Se Interesó por el divisionismo de Seurat y su evolución posterior lo llevó hacia la pintura metafísica. Funeral del anarquista Galli.
El movimiento futurista falleció con la Primera Guerra Mundial, sus miembros se fueron dispersaron en varias direcciones. El futurismo fue un paso más en la marcha del arte contemporáneo en su proceso de desintegración de la forma y el eslabón inmediato al dadaísmo y al surrealismo.
Pregunta Generadoras:
¿Como la historia ha hecho que la sociedad se apoye de la comunicación visual para comprender y analizar nuestro entorno a través del arte?
Como las representaciones e imaginarios que se han creado sobre el arte nos han permitido expresar de nuevas maneras el mundo en que vivimos?
¿Como el Arte nos han afectado o beneficiado en nuestra manera de percibir el mundo actual?
El Surrealismo

El Surrealismo es reconocido como un movimiento tanto artístico como literario que surgió en Francia hacia la década de 1920. Se inicia teniendo como punto de referencia anterior el dadaísmo. André Breton, poeta francés, es quién de alguna manera es su fuente de inspiración en la medida en que trata de mezclar la escritura no editada –es decir, sin correcciones racionales- con imágenes que den visibilidad a sus emociones.
Breton expone en 1928 la psicología surrealista: el inconsciente es la región del intelecto donde el ser humano no objetiva la realidad sino que forma un todo con ella. El arte, en esa esfera, no es representación sino comunicación vital directa del individuo con el todo. Esa conexión se expresa de forma privilegiada en las casualidades significativas (azar objetivo), en las que el deseo del individuo y el devenir ajeno a él convergen imprevisiblemente, y en el sueño, donde los elementos más dispares se revelan unidos por relaciones secretas.
Los términos que se refieren tanto al ismo –surrealismo- como a quienes hacen parte de él –surrealistas- fueron acuñados en 1917 por Apollinaire, poeta, novelista y ensayista francés, quién se refirió a ellos para describir el programa de mano que escribió para el musical Parade
Una alianza entre la pintura y la danza, entre las artes plásticas y las miméticas, que es el heraldo de un arte más amplio aún por venir. (...) Esta nueva alianza (...) ha dado lugar, en Parade a una especie de surrealismo, que considero el punto de partida para toda una serie de manifestaciones del Espíritu Nuevo que se está haciendo sentir hoy y que sin duda atraerá a nuestras mejores mentes. Podemos esperar que provoque cambios profundos en nuestras artes y costumbres a través de la alegría universal, pues es sencillamente natural, después de todo, que éstas lleven el mismo paso que el progreso científico e industrial.
(Apollinaire, 1917)
La palabra surrealista aparece en el subtítulo de “Las tetas de Tiresias” (drama surrealista). Con la utilización de este término Apollinaire se refiere a la reproducción creativa de un objeto, que se transforma y enriquece.
Cuando el hombre quiso imitar la acción de andar, creó la rueda, que no se parece a una pierna. Del mismo modo ha creado, inconscientemente, el surrealismo... Después de todo, el escenario no se parece a la vida que representa más que una rueda a una pierna.
(Apollinaire, 1917)
Obras plásticas precedentes:
Siglos XV y XVI  Hieronymus Bosch "el Bosco". Obras: El jardín de las delicias y el Carro de heno
Los Primeros Pasos hacia el surrealismo:
• 1916  Breton descubre las teorías Freudianas, además de las obras literarias de Alfred Jarry y Guillaume Apollinaire
• Durante los siguientes años se da un confuso encuentro con el dadaísmo, movimiento artístico precedido por Tristan Tzara, en el cual se decantan las ideas de ambos movimientos. Estos, uno inclinado hacia la destrucción nihilista (dadá) y el otro a la construcción romántica (surrealismo) se sirvieron como catalizadores entre ellos durante su desarrollo.
• En el año 1924 Breton escribe el primer Manifiesto Surrealista:
Indica muy mala fe discutirnos el derecho a emplear la palabra surrealismo, en el sentido particular que nosotros le damos, ya que nadie puede dudar de que esta palabra no tuvo fortuna, antes de que nosotros nos sirviéramos de ella. Voy a definirla de una vez para siempre:
Surrealismo: "sustantivo, masculino. Automatismo psíquico puro, por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral."
Filosofía: "El surrealismo se basa en la creencia de una realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo, y en el libre ejercicio del pensamiento. Tiende a destruir definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos, y a sustituirlos por la resolución de los principales problemas de la vida.
• 1925  politización del surrealismo a raíz de la guerra de Marruecos. Algunos de sus representantes, como Breton, se unen al partido comunista
• 1925- 1930  Aparece el periódico “El surrealismo al servicio de la revolución”. Louis Aragón, Buñuel, Dalí, Paul Éluard, Max Ernst, Yves Tanguy y Tristan Tzara, entre otros, se declaran partidarios de Breton
• Internacionalización del movimiento apareciendo grupos surrealistas en Dinamarca, Estados Unidos, Checoslovaquia y Japón
• Disputa entre los surrealistas que consideran el movimiento meramente artístico y quiénes apoyan su giro hacia la izquierda revolucionaria
• 1929  Breton publica el Segundo Manifiesto Surrealista, en el que condena entre otros intelectuales a los artistas Masson y Francis Picabia
• 1936  se expulsa a Dalí por sus tendencias fascistas y a Paul Éluard.
• 1938  Breton firma en México junto con León Trotski y Diego Rivera el Manifiesto por un Arte Revolucionario Independiente.
Técnicas surrealistas:
• tomó del dadaísmo algunas técnicas de fotografía y cinematografía así como la fabricación de objetos
• collage (el "objeto encontrado") al ensamblaje de objetos incongruentes
• el frottage (dibujos compuestos por el roce de superficies rugosas contra el papel o el lienzo)
• cadáver exquisito, en la cual varios artistas dibujaban las distintas partes de una figura o de un texto sin ver lo que el anterior había hecho pasándose el papel doblado
• En la literatura: se asume el versículo un verso de extensión indefinida sin rima que se sostiene únicamente por la cohesión interna de su ritmo.
o buscar en las fuentes de la represión psicológica (sueños, sexualidad) y social, con lo que la lírica se rehumanizó después de que los ismos intelectualizados de las Vanguardias la deshumanizaran, a excepción del Expresionismo.
El Expresionismo Abstracto
Daniela López
Sebastián Galeano
Rafael Sterling
Pregunta generadora del Curso:¿El arte afecta el desarrollo de la ciencia y la tecnología?
El Expresionismo abstracto es un movimiento pictórico contemporáneo dentro de la abstracción, en concreto, las tendencias informalistas y matéricas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Surgió en los años 1940 en Estados Unidos y se difundió, décadas después, por todo el mundo. Se considera el primer movimiento genuinamente estadounidense dentro del arte abstracto, y ejemplo del liderazgo que, en materia de artes plásticas, asumió Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Por ello fue directamente financiado por la CIA en el contexto de la Guerra fría.Características principalesEn términos generales, puede señalarse como características formales de este estilo, en primer lugar, su preferencia por los grandes formatos. Trabajaban normalmente con óleo sobre lienzo.Generalmente son abstractos en el sentido de que eliminan la figuración. No obstante, hay excepciones y algunos emplean trazos figurativos, apareciendo figuras reconocibles, como ocurre con las Mujeres de Willem de Kooning. Las telas presentan un aspecto geométrico que las hace diferentes de movimientos precedentes, como el surrealismo.Una de las características principales de los expresionistas abstractos es la concepción de la superficie de la pintura como all over (cobertura de la superficie), para significar un campo abierto sin límites en la superficie del cuadro: el espacio pictórico se trata con frontalidad y no hay jerarquía entre las distintas partes de la tela. Fue el crítico Greenberg el que calificó el trabajo de pintores como Pollock de all over.Wassily KandinskyKandinsky, Wassily (1866-1944), pintor ruso cuya investigación sobre las posibilidades de la abstracción le sitúan entre los innovadores más importantes del arte moderno. Desempeñó un papel fundamental, como artista y como teórico, en el desarrollo del arte abstracto.Aunque sus primeras obras se enmarcan dentro de una línea naturalista, a partir de 1909, después de un viaje a París en el que quedó profundamente impresionado por la obra de los fauvistas y de los postimpresionistas, su pintura se hizo más colorista y adquirió una organizaciónmás libre.En 1911 formó, junto con Franz Marc y otros expresionistas alemanes, el grupo Der Blaue Reiter (El jinete azul, nombre que procede de la predilección de Kandinsky por el color azul y de Marc por los caballos). Durante ese periodo realizó tanto obras abstractas como figurativas, caracterizadas todas ellas por el brillante colorido y la complejidad del dibujo.Su influencia en el desarrollo del arte del siglo XX se hizo aún mayor a través de sus actividades como teórico y profesor. En 1912 publicó De lo espiritual en el arte, primer tratado teórico sobre la abstracción, que difundió sus ideas por toda Europa. Entre 1918 y 1921 impartió clases en la Academia de Bellas Artes de Moscú, y entre 1922 y 1933 en la Bauhaus de Dessau, Alemania.Después de la I GuerraMundial sus abstracciones se volvieron cada vez más geométricas, a medida que se alejaba del estilo fluido de su primera época para introducir trazos muy marcados y diseños claros. Composición VIII nº 260 (1923, Museo Guggenheim, Nueva York, Estados Unidos), por ejemplo, es un armónico conjunto de líneas, círculos, arcos y otras formas geométricas simples. En obras muy posteriores como Círculo y cuadrado (1943, colección privada) su estilo se hace más elegante y complejo, y logra, así, obras de un bellísimo equilibrio.
El Constructivismo
Nathalia Morales
Sebastián Zapata
El constructivismo plantea que una persona es una construcción propia como resultado de la interacción entre esta y el medio que la rodea.Fue un movimiento artístico surgido en Rusia en 1917, que tiene sus raíces en los 'Vkhutemas', o "Talleres Superiores Artísticos y Técnicos del Estado" y se desarrolló principalmente en el arte, diseño y arquitectura rusos. Se basa en el cubismo, y estéticamente se relaciona con la ingeniería y la arquitectura.Artistas como Vladimir Tatlin, Kasimir Malevich, Alexander Rodchenko, Wassily Kandinsky, Naum Gabo y El Lissitzky promovieron una estética y una aproximación al diseño que, entre otras cosas, se asociaba a la producción industrial y decía adiós al ornamento complaciente. Por tanto, sus composiciones son construidas matemáticamente y sus motivos no son ni objetos reales ni fantasías libres del artista. Además, la valoración del espacio y el componente espacio/tiempo eran fundamentales. Estos artistas se inspiraban en la producción técnica desde un punto de vista estético. Abandonaron el ámbito puramente material y se dedicaron a todos los ámbitos artísticos: diseño de carteles, de moda, tipografías, fotografía, arquitectura interior, propaganda, ilustraciones.Entre las características de estilo está el uso de los colores naranjo, rojo, azul, amarillo, negro y blanco (generalmente siempre en los mismos tonos, tanto en afiches como en objetos), la constante alusión a elementos modernos que simbolizan el progreso, las estructuras geométricas y las formas pesadas.Los constructivistas rechazan la idea de que el arte debe servir a un propósito socialmente útil y plantean un arte estrictamente abstracto que reflejase la maquinaria y la tecnología moderna. Luego el movimiento se orientó hacia fines más utilitarios, defendiendo el concepto del artista ingeniero y la función de resolver necesidades sociales.
El Conceptualismo
El Conceptualismo es una corriente artística nacida en los países occidentales más “desarrollados” a mediados de la década de los 60 y que pronto se difundió por todo el mundo. Este movimiento artístico se derivó directamente de los planteamientos de Marcel Duchamp, y en particular de las aplicaciones de sus "ready-mades".
La característica esencial del Conceptualismo radica en dejar de lado el énfasis en cómo es representada la realidad en las obras de arte, para ponerlo en los medios utilizados en esa representación, sobre todo, el interés en los mecanismos actuantes en la comunicación estética por sobre lo que la provocaba, es decir, el objeto artístico. Más que la obra de arte, su ideación, incluyendo la confrontación de los diferentes lenguajes que la expresaban.
Los exponentes del conceptualismo rechazan el arte como artículo de lujo permanente, portátil y vendible, proponiendo en cambio un tipo de arte en el que cuenta primordialmente la idea o el concepto que respalda sus realizaciones. Para los artistas conceptuales prima el sentido de las obras sobre su forma plástica y el pensamiento implícito en ellas sobre la experiencia sensual.
El Conceptualismo es un movimiento amplio y abierto a las más variadas manifestaciones creativas, entre las que se incluyen: propuestas escritas, fotografías, videos, documentos, mapas, planos, trabajos de tierra, ensamblajes, ambientaciones y actuaciones con el propio cuerpo del artista.
Algunos de los artistas precursores más sobresalientes de esta corriente fueron: Marcel Duchamp, Robert Rauschenberg, Ives Klein, Piero Manzoni y Allan Kaprow, y entre los más reconocidos exponentes figuran: Joseph Kosuth, Dougias Huebler, Vito Acconci, Walter de María, Gilbert and George, Mel Bochner, Jan Dibbets, Richard Long y Naum Yung Paik.
Joseph Kosuth, por ejemplo, exponía objetos junto a sus representaciones. En su obra "Clear, Square, Glass, Learning" exhibe precisamente lo que significan esas 4 palabras: vidrios, limpios, cuadrados e inclimnados (sobre una pared). También un cúmulo de obras similares que se refieren a propiedades obvias e intrínsecas al objeto como por ejemplo, escribir "blanco" sobre una hoja blanca con pintura blanca o la palabra "piedra sobre una piedra, etc., son bastante gráficas de esta actitud.
El conceptualismo llega a los países latinoamericanos promovido por el instituto DiTella y el Centro de Arte y Comunicación de Buenos Aires, Argentina. Sin embargo, este se vio prontamente teñido con las peculiaridades de nuestro entorno social, caracterizado por la agudísima lucha de clases que estaba asumiendo formas dramáticas. La exposición organizada en 1972 por el CAYC en la Plaza "Roberto Arlt" de Buenos Aires, es un ejemplo de ello. En esta exposición se presentan varias obras que no sólo son simples repetidoras de información sino que representan un metalenguaje que tiene como fin poner en evidencia los mecanismos actuantes en la estructura de la obra, desmitificando su funcionamiento. De manera que se acabe con la falsa idea de misterio y el "aura" con se rodea, intencionadamente, la obra de arte, al aplicarse a contenidos históricos concretos y no ideales. Este recurso conceptualista adquiere una función informacional, evitando que las obras de arte sean utilizadas sólo para la banalización del conocimiento o para la difusión de información sobre hechos y cualidades superficiales que oscurecerían la transmisión de información vital, que haría avanzar a la humanidad a mejores niveles de vida.
En Colombia el Conceptualismo se manifiesta desde finales de la década del sesenta siendo sus primeros cultores Juan Camilo Uribe, Bernardo Salcedo y Antonio Caro. Durante el transcurso de la siguiente década numerosos artistas se adherirían a esta corriente artística como por ejemplo: Luis Fernando Valencia, Jorge Ortiz, Becky Mayer, Adolfo Bernal, Alicia Barney, Alvaro Herazo, Miguel Angel Rojas, Ramiro Gómez, Sara Modiano, María Rodríguez, Carlos Echeverry, Gilles Charalambos, Pedro Ramos, Inginio Caro, Julian Posada, Lydia Azout, Rosa Navarro, Rosemberg Sandoval y María Evelia Marmolejo.
Palabra clave:
Concepto: representación intelectual de un objeto universal o general que se obtiene a través de la abstracción y por ello es abstracto y no concreto.
Cubismo
El cubismo fue un movimiento artístico desarrollado entre 1907 y 1914, nacido en Francia y encabezado por Pablo Picasso, Georges Braque y Juan Gris. Es una tendencia esencial pues da pie al resto de las vanguardias europeas del siglo XX. No se trata de un ismo más, sino de la ruptura definitiva con la pintura tradicional.
El término cubismo fue acuñado por el crítico francés Louis Vauxcelles, el mismo que había bautizado a los fauvistas motejándolos de fauves (fieras); en el caso de Braque y sus pinturas de L'Estaque, Vauxcelles dijo, despreciativamente, que era una pintura compuesta por «pequeños cubos». Se originó así el concepto de «cubismo».
El cubismo es considerado la primera vanguardia ya que rompe con el último estatuto renacentista vigente a principios del siglo XX, la perspectiva. En los cuadros cubistas desaparece la perspectiva tradicional. Trata las formas de la naturaleza por medio de figuras geométricas, fragmentando líneas y superficies. Se adopta así la llamada «perspectiva múltiple»: se representan todas las partes de un objeto en un mismo plano. La representación del mundo pasaba a no tener ningún compromiso con la apariencia de las cosas desde un punto de vista determinado, sino con lo que se sabe de ellas. Por eso aparecían al mismo tiempo y en el mismo plano vistas diversas del objeto: por ejemplo, se representa de frente y de perfil; en un rostro humano, la nariz está de perfil y el ojo de frente; una botella aparece en su corte vertical y su corte horizontal. Ya no existe un punto de vista único. No hay sensación de profundidad. Los detalles se suprimen, y a veces acaba representando el objeto por un solo aspecto, como ocurre con los violines insinuados sólo por la presencia de la cola del mismo.
A pesar de ser pintura de vanguardia los géneros que se pintan no son nuevos, y entre ellos se encuentran sobre todo bodegones, paisajes y retratos.
Se eliminan los colores sugerentes que tan típicos eran del impresionismo o el fauvismo. En lugar de ello, utiliza como tonos pictóricos apagados los grises, verdes y Marrones. El monocromatismo predominó en la primera época del cubismo, posteriormente se abrió más la paleta.
Con todas estas innovaciones, el arte acepta su condición de arte, y permite que esta condición se vea en la obra, es decir es parte intrínseca de la misma. El cuadro cobra autonomía como objeto con independencia de lo que represente, por ello se llega con el tiempo a pegar o clavar a la tela todo tipo de objetos hasta formar collages.
La obra resultante es de difícil comprensión al no tener un referente naturalista inmediato, y ello explica que fuera el primero de los movimientos artísticos que necesitó una exégesis por parte de la "crítica", llegando a considerarse el discurso escrito tan importante como la misma práctica artística. De entonces en adelante, todos los movimientos artísticos de vanguardia vinieron acompañados de textos críticos que los explicaban.
Historia [editar]
El cubismo surge en la primera década del siglo XX, constituyendo la primera de las vanguardia artísticas. Entre las circunstancias que contribuyeron a su surgimiento, se ha señalado tradicionalmente tanto la obra de Cézanne como el arte de otras culturas, particularmente la africana. En efecto, Cézanne pretendió representar la realidad reduciéndola a sus formas esenciales,[2] intentando representar los volúmenes sobre la superficie plana del lienzo de una manera nueva, tendencia que fue seguida por los cubistas. Ya antes que él, los neoimpresionistas Seurat y Signac tendieron a estructurar geométricamente sus cuadros. Lo que Picasso y Braque tomaron de Cézanne fue la técnica para resolver ese problema de lograr una nueva figuración de las cosas, dando a los objetos solidez y densidad, apartándose de las tendencias impresionistas que habían acabado disolviendo las formas en su búsqueda exclusiva de los efectos de la luz.
Por otro lado, el imperialismo puso a Occidente en contacto con otras civilizaciones con un arte propio y distinto del europeo. A través de diversas exposiciones, Picasso conoció la escultura ibérica y la africana, que simplificaban las formas y, además, ponían en evidencia que la pintura tradicional obedecía a una pura convención a la hora de representar los objetos conforme a las ideas renacentistas de perspectiva lineal y aérea. Lo que parece actualmente excesivo a los historiadores de arte es atribuir una influencia directa de las máscaras africanas con la obra picassiana.
Todo ello no hubiera sido posible sin la aparición de la fotografía pues esta, al representar la realidad visual de manera más exacta que la pintura, liberó a este último arte de la obligación de representar las cosas tal como aparecen ante nuestros ojos y forzó a los artistas a buscarle un sentido diferente a la mera transcripción a las dos dimensiones de la apariencia externa de las cosas. La aparición del cubismo se ha relacionado, además, con otros dos hechos acontecidos en la misma década que revelan que las cosas pueden ser diferentes a como aparentan ser: el psicoanálisis al evidenciar que pueden existir motivaciones más profundas para los actos y pensamientos humanos, y la teoría de la relatividad, que revela que el mundo no es exactamente, en su estructura profunda, como lo presentaba la geometría euclidiana.
Cubismo cezaniano (1907-1909) [editar]
Se considera que Las señoritas de prostitucion de Aviñón es el primer cuadro cubista. Lo realizó, en 1907, Picasso en su taller de la calle Ravignan, 13 de París, al que llamaban Bateau-Lavoir. Ya el año anterior Picasso había entrado en contacto con obras primitivas, influyéndole sobre todo la exposición que en la primavera hizo el Louvre de escultura ibérica, con los hallazgos de Osuna y el Cerro de los Ángeles; en el verano marchó al pueblecito pirenaico de Gósol, donde pintó una serie de pinturas centradas en el dibujo y el contorno, prácticamente usando sólo el ocre, en espacios vacíos en los que la modelo, Fernande Olivier, aparece en poses discontinuas y con sus rasgos estilizados hasta el punto de parecer una máscara primitiva. A su regreso a París, sus experiencias cristalizaron en las Señoritas de Aviñón, donde se presentan simultáneamente varios puntos de vista, acabando así con la perspectiva ilusionista del Renacimiento.
En el verano, Braque había estado pintando en L'Estaque paisajes «lineales» que se inspiraban en Cézanne, construidos a base de cubos y que son considerados totalmente precubistas.
Ese mismo 1907, además, se produjeron dos hechos trascendentales. Por un lado, el Salón de Otoño dedicó una gran exposición retrospectiva a Cézanne, que despertó el entusiasmo de pintores jóvenes fauvistas y otros que luego se incorporarían a la nómina de los cubistas. Por otro, el poeta Apollinaire presenta a Picasso y Braque, iniciándose así una amistad que fructificaría en el desarrollo del cubismo entre los dos. Las señoritas de Aviñón no se expusieron, sino que permanecían en el taller, viéndolo pintores y amigos de Picasso. Braque quedó impresionado y comenzó a trabajar en la misma línea, como puede verse en La Bañista de 1907 o su Gran Desnudo de 1908.
A este primer momento del cubismo se le denomina «cezaniano» por la influencia del viejo maestro en las obras producidas. Los géneros que predominaban fueron las figuras humanas y los paisajes.
Braque quiso exponer en el Salón de Otoño de 1908, pero ante el rechazo, celebra una exposición en la galería Kuhnweiler entre el 9 y el 28 de noviembre, presentada por Apollinaire. La visitó el crítico Louis Vauxcelles quien, en el Gil Blas de 14 de noviembre, escribió «M. Braque est un jeune homme fort audacieux... Il méprise la forme, réduit tout, sites et figures et maisons, à des schémas géométriques, à des cubes.» Esto es: El señor Braque es un joven muy audaz [...] Desprecia la forma, reduce todo, lugares y figuras y casas, a esquemas geométricos, a cubos.
Cubismo analítico o hermético (1909-1912) [editar]
En 1909 Braque y Picasso estrechan su amistad y consiguen desarrollar la nueva tendencia. Juntos crearon las dos tendencias del cubismo. La primera es el cubismo analítico (1909-1912), en donde la pintura es casi monocroma en gris y ocre. Los colores en este momento no interesaban pues lo importante eran los diferentes puntos de vista y la geometrización, no el cromatismo. Fueron elaborando un «nuevo lenguaje» que analiza la realidad y la descompone en múltiples elementos geométricos. Los puntos de vista se multiplicaron, abandonando definitivamente la unidad del punto de vista de la perspectiva renacentista. Se introducen en la pintura los «pasos», definidos como ligeras interrupciones de la línea del contorno. Los volúmenes grandes se fragmentan en volúmenes más pequeños. Entre las obras de esta fase del cubismo se encuentra el Retrato de Kahnweiler (1910, Instituto de Arte de Chicago).
A este período también se le llama de cubismo hermético, pues por la cantidad de puntos de vista representados, algunas obras parecen casi abstractas. Al hermetismo se llega porque los planos acaban independizándose en relación al volumen de manera que es difícil descodificar la figuración, reconstruir mentalmente el objeto que esos planos representan. El color no ayudaba, al ser prácticamente monocromos y muchas veces convencionales, no relacionados con el auténtico color del objeto. La imagen representada, en definitiva, era ilegible, casi imposible de ver, a no ser por algunos objetos como una pipa, o letras de periódico, que permiten distinguir lo que se está representando.
Es en esta fase cuando el cubismo se presenta en público. Pero no por obra de Picasso y Braque, que exponían privadamente en la galería Kahnweiler, sino por otros pintores que conocieron la obra de aquéllos en sus talleres. Se presentaron al Salón de los Independientes de 1911. En su sala 41 aparecieron obras de Jean Metzinger, Albert Gleizes, Henri Le Fauconnier, Fernand Léger y Robert Delaunay. Provocaron el escándalo y rechazo de público y crítica. Ello llevó a que se construyera ya una obra doctrinal de primera hora explicando los hallazgos de la nueva tendencia. Así, el primer estudio teórico del cubismo lo hicieron en 1912 Gleizes y Metzinger: Du cubisme («Sobre el cubismo»). Apollinaire, por su parte, escribió Les peintres cubistes («Los pintores cubistas. Meditaciones estéticas») en 1913. Hubo otras adhesiones, como la de la mecenas Gertrude Stein o los marchantes como Ambroise Vollard y Henry Kahnweiler. Otros poetas, además de Apollinaire, defendieron el nuevo estilo: Pierre Reverdy y Max Jacob.
Además del rechazo de los tradicionalistas de la pintura, hubo posteriormente críticos que venían de la propia vanguardia, centradas en dos problemas que planteaba el cubismo: su estatismo y su adhesión a lo figurativo. En efecto, sobre todo los futuristas objetaron al cubismo que en sus obras el movimiento estuviera ausente, siendo así que el mundo actual es esencialmente dinámico. Guido Severini, a quien se considera el más cubista dentro del futurismo, lo criticó en Del Cubismo al Clasicismo (1921), aunque con el tiempo (1960) reconoció que debía al cubismo gran parte de su técnica. Algunos cubistas fueron sensibles a esta crítica y crearon obras influidas por el futurismo, como hizo Marcel Duchamp con su primera versión de Desnudo bajando una escalera (1911, Museo de Arte de Filadelfia, col. Arensberg). Por otro lado, aunque en su época no resultaba fácil deslindar el cubismo de la abstracción, hoy resulta evidente que siguen sujetos a una representación figurativa de las cosas reales. Se seguían representando sillas, botellas o figuras humanas, aunque las descompusieran en planos y volúmenes geométricos. No se apartaban de representar la realidad, sino que querían representarla en el cuadro con un nuevo lenguaje.
El camino trazado por Picasso y Braque pronto fue seguido por los pintores Juan Gris (José Victoriano González) y Louis Marcoussis, el primero influido por Picasso, el segundo por Braque. Gris, tercer gran nombre del cubismo. Este madrileño malvivía en París dibujando para revistas y periódicos. A partir de 1911 se interesó por el problema de la luz sobre los objetos, creando cuadros con iluminación naturalista, en los que los rayos luminosos oblicuos y paralelos entre sí inciden sobre formas rígidas, como puede verse en su Retrato de Picasso de 1912. Él mismo dijo haber adoptado el cubismo «analítico», multiplicando los puntos de vista y usando colores vivos. Para el año 1912, Braque y Picasso ya habían realizado collages, y Gris comenzó a introducir en sus obras diversos materiales como la madera o la tapicería, bien imitándolos, bien pegándolos (El lavabo, 1912).
Braque, por su parte, influyó en el polaco Marcoussis (Ludwig Markus). Más ortodoxo y menos original que Gris, creó una obra con colores intensos y cercana a veces al futurismo. Comenzó en 1912 a trabajar el cubismo analítico, con obras como Naturaleza muerta con damero (1912, Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges Pompidou).
Cubismo sintético (1912-1914) [editar]
En El Portugués (1911) de Braque aparecen palabras y números, lo que abrió una nueva vía que llevó al segundo período del cubismo, el cubismo sintético (1912-1914). Braque, que había sido el primero en utilizar la caligrafía, y que más de una vez intentó imitar la madera o el mármol, fue quien inició esta última fase del cubismo al poner papel collé pegado directamente en la pintura. Picasso y Braque comenzaron a poner periódicos y esto evolucionó en lo que es hoy en día el collage. En 1912 Picasso realizó su primer collage, Naturaleza muerta con silla de paja (Museo Picasso, París), en el que añade al lienzo pasta de papel y hule. El color es más rico que en la fase anterior, como puede verse en los rojos y azules de Botella de Suze (1913, Saint Louis, Missouri, Universidad Washington). Estas obras sintéticas son más simples, más sencillas de entender en cuanto a que son más figurativas, se ve claramente lo que se pretende representar. Los objetos ya no se reducen a volúmenes y planos expuestos en diversas perspectivas hasta ser irreconocibles, sino que se reducen a sus atributos esenciales, a aquello que los caracteriza de manera inequívoca y sin lo cual no serían lo que son. Por ello, aunque reducido a lo esencial, queda claro en todo momento lo que son. Para representar los objetos «tipo» de manera objetiva y permanente, y no a través de la subjetividad del pincel, se recurre a lo que parece un ensamblaje. Los cuadros están formados por diversos materiales cotidianos que se pegaban o clavaban a la tela, como tiras de papel de tapicerías, periódico, partituras, naipes, cajetillas de cigarros o cajas de cerillas. El cuadro se construye con elementos diversos, tanto tradicionales (la pintura al óleo) como nuevos (como el papel de periódico). Los cafés y la música inspiraron estos bodegones. Otras obras de Picasso pertenecientes a esta fase del cubismo sintético son El jugador de cartas (1913-14) o Naturaleza muerta verde (1914). Braque realiza en esta época El clarinete (1913), el Correo (1913), Aria de Bach (1913-14) o Violeta de Parma (1914).
En este período Juan Gris realiza una pintura más libre y colorista. Emblemática es su Place Ravignan, naturaleza muerta ante una ventana abierta (1915), donde el exterior se representa a la manera tradicional, con perspectiva renacentista, mientras que el interior de formas deconstruidas y compuestas desde diversos puntos de vista con planos quebrados. Por su parte, Marcoussis llega a la cumbre de su tarea creadora con obras más poéticas y personales como Músico (1914, Galería Nacional de Washington, col. Chester Dale)
La Primera Guerra Mundial puso fin a la fase más creadora del cubismo. Muchos de los pintores cubistas, al ser franceses, fueron llamados a la lucha (Braque, Léger, Metzinger, Gleizes, Villon y Lhote). En la posguerra, sólo Juan Gris siguió trabajando el cubismo más o menos ortodoxo, aunque en un estilo más austero y simple, en el que los objetos quedaron reducidos a su esencia geométrica. Marcoussis creó una obra más poética. Braque siguió trabajando en la misma línea del cubismo sintético, con papel encolado. Nuevos pintores adoptaron un lenguaje cubista, como María Blanchard. Pero la mayoría de los pintores hasta entonces cubistas, empezando por el propio Picasso, fueron adoptando nuevas tendencias, como ocurre con Duchamp y Picabia, que crearon el dadaísmo o Mondrian que se adhirió a la abstracción. El cubismo, como movimiento pictórico, se puede dar por terminado hacia 1919.
El cubismo en otras artes [editar]
Fue el francés Apollinaire quien lo adaptó en la literatura. Busca recomponer la realidad mezclando imágenes y conceptos al azar. Una de sus aportaciones fue el caligrama.
El cubismo repercutió en la escultura, a través de técnicas similares al collage del cubismo sintético. La escultura empezó a construirse con materiales de desecho, elaborándose con piezas diversas y no procedentes de un solo bloque de piedra o mármol. Con ello se crea la llamada estética de «ausencia de masa», al surgir huecos y vacíos entre las superficies. Como los arquitectos, los escultores no dan forma a un volumen, sino que crean espacios.
El propio Pablo Picasso realizó esculturas cubistas. Escultores que crearon obras cubistas fueron Alexander Archipenko, Jacques Lipchitz y Henri Laurens, además de los españoles Pablo Gargallo y, sobre todo, Julio González, pionero en el uso del hierro gracias a la soldadura autógena, lo que abrió todo un mundo de posibilidades a la escultura del siglo XX.
Otros pintores del cubismo [editar]
Además de Picasso y Braque, a los que se considera fundadores del cubismo, y Juan Gris y Marcoussis, sus más directos seguidores, el cubismo fue seguido por una multitud de artistas entre 1911 y 1914. Algunos de ellos se agruparon bajo la denominación de Section d'Or o Grupo de Puteaux: Albert Gleizes, Jean Metzinger, Juan Gris, Fernand Léger y André Lhote. De este colectivo surgió, en 1912 el orfismo, cuyos máximos representantes son Robert Delaunay y Frantisek Kupka, quienes acabaron renunciando a la representación figurativa y centrándose en el color se aproximaron a la abstracción geométrica, como anticipó ya su Villa de París, de Delaunay (1910). El tema acabó desapareciendo totalmente en obras como Formas circulares (1912-13). Kupka, próximo al cubismo, comenzó a estudiar, a partir de 1912, la forma en que el espacio podía representarse mediante planos de color (Planos verticales Amorpha, 1912) o líneas sinuosas. También Francis Picabia recreó los volúmenes de la realidad de manera bastante abstracta (Procesión en Sevilla, 1912) lo que le llevó, a partir de 1913, a la no-figuración.
Gleizes cultivó un cubismo cezaniano más figurativo que el resto y en el que aparecía la figura humana esquematizada; no obstante, también tuvo una fase analítica. Obras destacadas de Gleizes son: Árbol (1910, París, col. part.), Caza (1911, París, col. comandante Houot), Hombres en el balcón (1912, Museo de Arte de Filadelfia, col. Arensberg), Desgranado de la cosecha (1912, Museo Guggenheim de Nueva York), Bañistas (quizá su obra más conocida, de 1912, Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París), Retrato de Figuière (1913, museo de Lyon) y Mujeres cosiendo (Otterlo, Museo Kröller-Múller).
Roger de La Fresnaye: Conquista del aire, 1913, óleo sobre lienzo, Museo de Arte Moderno, Nueva York.
Su amigo Metzinger, con quien escribió Sobre el cubismo tuvo una primera fase analítica en la que predomina el estudio de la estructura, para pasar luego a una fase cezaniana en la que predomina el estudio de los volúmenes. De Metzinger destacan sus Desnudos de 1910-1911, la Merienda (1910-11, Museo de Arte de Filadelfia, col. Arensberg), el Pájaro azul (1913, Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París), Bañistas (1913, Museo de Arte de Filadelfia) y Mujer haciendo calceta (1919, Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges-Pompidou).
Henri Le Fauconnier (1881-1946) realizó estudios de desnudos cuyos volúmenes fue fragmentando, explorando la incidencia de la luz sobre ellos. Creó «una especie de de Impresionismo cubista bastante personal» que puede verse en obras como Retrato de Paul Castiaux (1910), Abundancia (1910-11) o Cazador (1912).
Más original que todos ellos fue Fernand Léger. Desarrolló un estilo personal que refleja su atracción por la máquina. Célebre es su obra Figuras desnudas en el bosque [1](1909-1910, Otterlo, Museo Kröller-Müller), que se puede considerar obra intermedia entre el cubismo y el futurismo, movimiento este último fascinado con la máquina y el movimiento. En esta obra se aprecia igualmente su predilección por las formas y los volúmenes, propia del cubismo cezaniano. Después de experimentar con los volúmenes, comienza a dar preponderancia al color a partir de 1913, en composiciones llenas de dinamismo.
Por una fase cubista pasó el gran pintor holandés Piet Mondrian al instalarse en París en 1911. Cultivó el cubismo analítico en el período 1911-1914. Sus estudios sobre el ángulo recto, y las formas planas acabaron llevándole a la abstracción. Al volver a Ámsterdam fundó, junto a Van Doesburg , el grupo De Stijl (1917). En torno a su revista se constituyeron artistas directamente influidos por el cubismo.
Hubo otros que adaptaron el cubismo a su temperamento. Entre ellos cabe citar, en primer lugar, a Jacques Villon, que conoció el cubismo a través de su hermano Marcel Duchamp. Estudió los volúmenes, compuso sus cuadros en estructuras piramidales y empleó colores vivos. Su cubismo fue moderado, como el de Roger de la Fresnaye, que aunque adoptó la superposición de planos, no llegó a romper de manera clara con la figuración y la perspectiva. Se vio influido por Delaunay, lo que le llevó a realizar sus mejores obras construidas sobre todo con el color: Conquista del aire (1913) y muchas Naturalezas muertas (1913-14). Después de la guerra volvió al clasicismo. Finalmente, André Lhote se enmarca en una tendencia a adaptar el estilo cubista a las reglas de la composición clásica composición clásica.
Además de los ya citados, se puede considerar que hicieron obras cubistas: Marcel Duchamp, Sonia Delaunay, Emilio Pettoruti y Carlos Sotomayor.
El purismo de Charles Edouart Jeanneret y Amadée Ozenfant surgió en 1918 como una derivación del cubismo.
En: http://es.wikipedia.org/wiki/Cubismo

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